Alessandra Correa y su hermano Eric J. Correa acorrea@piquemimadre.com |
Por Ivonne del C. Díaz, Ph.D.
El desempleo, el aumento en los precios de los bienes y servicios, la reducción en los ingresos y la erosión de la calidad de vida han sido algunos de los resultados de las más recientes crisis económicas a nivel global y local. Ante esta situación, la creatividad, las ideas, la colaboración, los nuevos diseños, el pensamiento global y el espíritu empresarial son palabras que se incorporan a las nuevas propuestas para forjar las economías del siglo 21. Ese espíritu empresarial, propulsado por la creatividad, la innovación y la colaboración no está circunscrito al área de estudio empresarial, sino que está en cada uno de nosotros, independientemente de si buscamos una carrera en los negocios, en la ingeniería, en las ciencias o en las artes. Esas habilidades para identificar necesidades, para buscar cómo satisfacer esas necesidades y para implantar soluciones están aportando a la solución de problemas tanto a nivel global como a nivel local.
Ese es el caso de Alessandra Correa Rivera quien, luego de concluir sus estudios universitarios en el Departamento de Ingeniería Civil de la Universidad de Puerto Rico en Mayagüez y posteriormente en la Escuela de Derecho de la Universidad Interamericana de Puerto Rico, se convirtió en presidenta de la exitosa empresa puertorriqueña Pique Mi Madre. Alessandra, quien también fue atleta del RUM en el deporte del tenis, ha sabido combinar su tenacidad, sus experiencias personales y los conocimientos adquiridos en sus años de estudio con su espíritu empresarial y con su creatividad para convertir un negocio familiar en una empresa exitosa con posibilidades de expandirse a nivel mundial.
La historia de Pique Mi Madre se remonta al año 2000 cuando sus padres, Don Servando L. Correa De Jesús y Doña Delia Rivera Matos, desarrollan la receta del pique de Doña Rosa Matos, madre de Doña Delia. Ellos desarrollaron su idea de negocio con un capital que no llegaba a los $200, utilizando sus propias habilidades empresariales y dedicándole su propio tiempo. La precariedad de sus circunstancias económicas les hizo ver inmediatamente que para tener un negocio exitoso necesitaban reducir los costos operaciones al mínimo posible. Ese mismo año comienzan a vender el producto en pequeños colmados. En el 2001, Pique Mi Madre fue expuesto por primera vez al público a través de un mercado agrícola en el pueblo de Ponce. Hasta el año 2007, su familia continuó ajustando la receta del pique para satisfacer los gustos y preferencias de sus consumidores y en el 2008, Pique Mi Madre es certificado como un producto artesanal.
Pique Mi Madre es un producto 100% artesanal y natural, totalmente elaborado a mano sin ningún tipo de preservativos y empacado en Coamo, Puerto Rico. El pique proviene del ají habanero, considerado como uno de los mejores del mundo, cosechado en las montañas entre los pueblos de Aibonito y Coamo. Según Alessandra “el clima acogedor y el ambiente relajado del campo, propician la atmósfera perfecta para elaborar el producto”. La receta del pique también contiene pimientos negros, orégano, ajo, aceite, vinagre, sal, azúcar y agua. Los ingredientes frescos y el balance apropiado entre los pimientos y las especias hacen a Pique Mi Madre un producto único. Su receta ha sido modificada durante los últimos años para satisfacer las exigencias y gustos del consumidor, lo que ha ayudado a crear el sabor único que le caracteriza. Para mantener el contacto directo con sus consumidores y recibir comentarios sobre la receta, Pique Mi Madre participa anualmente en sobre 20 festivales a través de Puerto Rico, donde dan a degustar su producto al público local y a los turistas que les visitan.
En el 2009, en plena crisis económica, Pique Mi Madre se registra oficialmente como una corporación y comienzan a distribuir el producto a través de los principales comercios del país. Inicialmente, sus ganancias se vieron afectadas por el aumento en el costo de comprar los ingredientes y los materiales para su elaboración. Sin embargo, Alessandra utilizó la estrategia de comprar mayores cantidades a sus suplidores y así logró reducir sus costos. Con una inversión de $6,000 construyeron un pequeño establecimiento físico para elaborar sus productos y contrataron su primera empleada. Además, para reducir el costo de hacer las entregas alrededor de toda la Isla, Alessandra puso la distribución del producto en manos de los supermercados. De esa manera, llegaron a las tiendas Walmart, los supermercados Amigo y SuperMax.
En el 2010, Malgor & Compañía asume la distribución de Pique Mi Madre, abriéndole paso a más cadenas en Puerto Rico. Desde ese momento se han contratado seis empleados; además se subcontrataron tres personas para sembrar ají, lo que redujo los costos de materia prima en 50%. Todas las estrategias utilizadas por Pique Mi Madre desde 2008 han logrado reducir sus costos de producción, a la vez que sus ventas aumentan de manera exponencial, generando ganancias significativas para la empresa.
La misión de Pique Mi Madre de “servir a nuestros clientes, proveyéndoles un pique de alta calidad desde Puerto Rico hacia el mundo” ha catapultado su producto no tan sólo hacia las mesas de miles de puertorriqueños, incluyendo al deportista José Juan Barea, sino también hacia el mercado de los Estados Unidos y hacia el mundo. Con la ayuda de su hermano Eric J. Correa, también egresado del RUM y quien desde hace unos meses ocupa la posición de vicepresidente de ventas y mercadeo para el mercado norteamericano, hoy Pique Mi Madre se distribuye a través de los principales supermercados y tiendas al detal en Puerto Rico, así como en Estados Unidos y a través del Internet.
En julio de 2011, Pique Mi Madre es expuesto por primera vez al mercado mundial a través del Fancy Food Show celebrado en Washington, DC. Desde ese momento, el producto adquiere talla mundial e importantes cadenas en los Estados Unidos y en el mundo han expresado interés en su producto. Entre ellas se encuentran Burlington Coat Factory con quien llegaron a un acuerdo de venta a nivel de Puerto Rico, con la oportunidad de entrar a sus tiendas en los Estados Unidos. Además de distribuir su producto a través de toda la costa este de los Estados Unidos, Alessandra no se detiene y visualiza sus productos a través de todos los Estados Unidos, Centroamérica y América del Sur. Y quizás un día, no muy lejano, como Marco Polo, llegue al Oriente y a todos los confines del planeta.
Alessandra, comenzó como colaboradora en el negocio fundado por su padre, participando en las ferias artesanales a través de la isla, pero no fue hasta que empezó a relacionar los conceptos económicos adquiridos en sus años universitarios con la ejecución de la empresa, que decidió incorporarse de lleno a los negocios. Al ver el apoyo de la gente y el aumento en demanda, comenzó a entusiasmarse y a pensar en grande. Inmediatamente le propone a su padre vender el producto a los supermercados y a tiendas de conveniencia. En respuesta, su padre le encarga el desarrollo de la empresa, para él encargarse de los procesos de producción. Así fue como descubrió que aquellos conceptos de oferta y demanda, costos de producción, ganancias y preferencias del consumidor eran la clave para triunfar en su negocio. Según Alessandra, “de los conocimientos que adquirí y que he utilizado, podría identificar, de manera general, la relación entre oferta y demanda, creo que ese es el más importante, así como la importancia de minimizar los costos para aumentar las ganancias. También recuerdo que la profesora de economía siempre hablaba de las nuevas ideas como forma de combatir la crisis económica.”
Y eso fue precisamente lo que hizo Alessandra, combinó sus experiencias, sus conocimientos, su creatividad y la colaboración de toda su familia, para crear la fórmula exitosa de su negocio. Los bajos costos operacionales son, según Alessandra, la clave detrás de todo el concepto de Pique Mi Madre. “Los bajos costos operacionales nos han permitido crecer en una época de crisis económica. Hemos ido creciendo a nuestro paso, sin tener que tomar cantidades de dinero prestado que nos comprometan mensualmente. Hemos mantenido la elaboración artesanal, de manera que no tengamos que invertir grandes cantidades de dinero en maquinaria y, a la vez, eso nos permite seguir contratando más mano de obra, cuando haya un aumento en demanda.”
Y a través de la economía, el arte y la cultura, Alessandra ha logrado desarrollar un producto que no sólo llega a la mesa de miles de consumidores, sino que también se ha convertido en un artículo de colección, que nos hace recordar las costumbres culinarias de nuestros abuelos. Según Alessandra, “Creo que este producto es una idea refrescante que se interrelaciona también con el arte y la cultura, porque aunque el pique es un producto de consumo, mucha gente lo utiliza para decorar. Además es una aportación cultural, ya que el Pique era utilizado por nuestros antepasados y queremos preservar esa costumbre tan nuestra.”
Pique Mi Madre también ha incorporado a su negocio los nuevos avances de las redes sociales como Facebook (Pique Mi Madre) y Twitter @PiqueMiMadre.
Sin duda alguna, ¡Otro mundo es posible! En tiempos de crisis, el espíritu empresarial, la creatividad, la colaboración y el entendimiento de las fuerzas del mercado contribuyen a mejorar la calidad de vida de muchos puertorriqueños.
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Delia M. Rivera y Servando L. Correa, Fundadores de Pique Mi Madre |