Caminar entre mogotes, árboles centenarios, ríos o cuevas milenarias podría ser el sueño de cualquier explorador, biólogo o aventurero, pero para los estudiantes del curso de economía ambiental de la Universidad de Puerto Rico en Mayagüez, ese sueño se convirtió en realidad el pasado mes de abril. Durante casi cuatro horas caminamos entre esos mogotes descubriendo sus secretos milenarios y los múltiples beneficios que la Franja Cárstica del Norte le ofrece al sistema ecológico y económico de Puerto Rico. La excursión fue guiada por personal experto en recursos naturales y ambientales del Fideicomiso de Conservación de Puerto Rico en la Hacienda La Esperanza en Manatí, una organización sin fines de lucro cuyo propósito es conservar para nuestras generaciones presentes y futuras los servicios que ofrece nuestro ecosistema natural.
Aunque la valoración de los servicios ambientales es un tema que se enseña en cualquier curso de economía ambiental, desde la valoración contingente o el método del costo del viaje utilizando aplicaciones econométricas, el contacto directo con estos servicios y el entendimiento de su impacto real en nuestras vidas es usualmente limitado. Por esta razón, se hace necesaria la inmersión del estudiante y el contacto directo con los problemas económicos y ambientales, como forma de contribuir efectivamente a la solución de estos problemas.
Nuestro agradecimiento al personal de la Hacienda La Esperanza en Manatí, al Fideicomiso de Conservación y al Municipio de Mayagüez, quien proveyó la transportación para los estudiantes.
Por: Ivonne del C. Diaz, Ph.D.
Catedrática en el Departamento de Economía del RUM
Catedrática en el Departamento de Economía del RUM
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